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Muchas veces he escrito entradas que han sido tomadas como ataques directos a la forma que muchos tenían de entender lo que era un blog y para qué debería servir éste. En realidad, y aunque me avergüence decirlo, creo que el paso de los meses me ha demostrado, que aunque no fuese esa mi verdadera intención, realmente ese era el poso que quedaba en los lectores una vez terminada cada una de esas lecturas. Voy a obviar recordar todas esas entradas, ya que aunque pueda parecer lo contrario, este post está siendo escrito sobre la marcha, conforme voy acordándome de los conceptos que quería plasmar, y sin que sea necesario, a mi parecer, tener que estar buscando enlaces hacia mi propio blog para poder ilustrar la idea que paso a exponer en este mismo momento.
¿Porqué hablamos de lo que hablamos en nuestros blogs? Esa es la idea, que en cada una de las críticas que he realizado a la blogosfera a lo largo de cuatro años y medio de escribir en mis propios blogs, ha quedado sin obtener respuesta ni por mi parte, ni por parte de ninguno de nosotros. Y digo eso, porque la respuesta que más veces he escuchado: “Cada uno escribe lo que le da la gana en su blog”, es tan banal, simple y políticamente correcta de cara a quienes puedan leerla, que por si misma es descalificada y eliminada como posibilidad plausible. Hablamos de lo que hablamos, sencillamente porque no sabemos hablar de otra cosa. Un ejemplo claro y conciso de esto lo podemos comprobar en el post que Marcelino realizó en una especie de comparativa entre los posts más votados en Bitácoras y el diario electrónico El País. Es tan gráfico, y hacen falta tan pocas palabras para que lo plasmado por él sea entendido, que esta entrada se me hace incluso reiterativa. Lo primero que habría que tener claro, a la hora de juzgar los resultados que nos muestra Marcelino en su blog, es que solo los bloguers entienden a los bloguers. Por esa misma regla, solo los bloguers leen blogs. Y finalmente, solo los bloguers pueden influir activamente en lo que otros bloguers puedan pensar sobre cualquier cosa. Eso, todo junto y llevado a cualquier otro colectivo se llama corporativismo. Y esa es la característica principal de la comunidad bloguera. Hasta tal punto llega este corporativismo rancio, que incluso una noticia relacionada con los blogs es capaz de eliminar de su misma actualidad a cualquier tema, por importante que éste sea. Y eso no es algo lógico, aunque sí comprensible si estudiamos a quienes dan vida a los blogs, los bloguers. El caso es que el 99’9% de los bloguers que escriben sus blogs lo hacen a modo de entretenimiento. No buscan ser un medio de comunicación. Es más incluso reconocen, yo mismo lo hago, que su capacidad para emitir informaciones fiables en torno a un desastre natural lejano, a una noticia política, o a cualquier tema que se salga de lo que es el ámbito natural de la blogosfera, es nula, ineficaz y harto lejana a la objetividad. Somos solo personas que se vieron de repente ante una pantalla con un cursor parpadeante que nos pedía ideas. La blogosfera no ha venido para cambiar el mundo. Es más ni siquiera nos cambiara a todos nosotros. La blogosfera, tal como yo la veo, solo nos ayudará a entender que el mundo es más grande de lo que pudimos imaginar y más complicado de lo que hubiese deseado el más inteligente de los humanos que han pisado la faz de la tierra en toda la historia. Los blogs nacieron para que cada uno de nosotros tomara conciencia de lo poco que podemos pintar en el transcurso de la historia. Sí, los blogs nos enseñaron que lo que siempre creímos, que bastaba un lugar desde el que poner el grito en el cielo para cambiar las cosas, no era suficiente. Unos cuantos millones de blogs no han sido suficientes para acabar con la pederastia, ni con la guerra, ni con el hambre. Y eso nos lleva a un punto muerto que nos debería hacer reflexionar sobre si los que intentamos hacer cosas diferentes para mejorar las cosas, no estamos más bien perdiendo nuestro tiempo. Un simple bloguer no puede cambiar el curso de la historia, sin la ayuda de quienes sí que tienen el poder para poner en marcha los mecanismos necesarios para ello. Escribimos en blogs, simplemente, porque ni siquiera podemos estar seguros de que lo que pensamos en este momento sea lo que continuaremos pensando en el siguiente. Somos objetivos prioritarios de los evangelizadores blogosféricos, y éstos, lejos de venir de un colectivo extraño, se nos acercan a través de feeds en los que nos ilustran una forma propia de ver el mundo. Escribimos en blogs, simplemente porque nuestra capacidad para abstraernos de las cosas y poder escribir con la cabeza fría es nula. Solo somos personas que pasan el rato frente a una pantalla de ordenador, relacionándonos con nosotros mismos, y a los que no se nos puede pedir más que sumarnos a cuantas iniciativas solidarias se nos expongan en el horizonte. Para lo demás, la lucha, la mejora del mundo, el bien cercano, somos simplemente marionetas incapaces de realizar el acto más insignificante de cuantos se puedan hacer. Somos dos personas en una misma. La que hay frente a la pantalla y la que le da la espalda a la misma al apagar la PC. Y por ello, solo somos perfectos cuando podemos controlar lo que de nosotros se dice en la blogosfera. Fuera de ella, de espaldas a ésta, somos lo que realmente cultivamos. Con nuestros enfrentamientos, nuestros pensamientos, nuestras verdades. ¿Cómo íbamos a escribir sobre cómo arreglar el mundo, si no somos capaces de ofrecer ayuda a quien está al otro lado del tabique de nuestra casa? |
14 Comentarios:
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Solo con la satisfacción de ver el articulo, escrito en 1 o en 100 minutos, es suficiente para un bloguer. Si ademas lo comentan 2 o 3 personas apaga y vamonos. 100% de acuerdo con el post.
Saludetes
Me alegro Medusa.
Juraría que había comentado el post...
Pues no Cosecha, creo que no has comentado este post..bueno si, ahora jejeje
Se me debe haber ido al limbo. Bueno, pues lo que decia que no estaba de acuerdo, basicamante por que creo que tampoco parece que miles y miles de personas en ONGs parece que cambien nada, pero si lo hacen, y por otro lado, las mayores audiencias de TV no se la llevan los programas de denuncia social, sino los deportes. Al revés, creo que los blogs son un sector donde hay un porcentaje mayor de interés social, lo que ocurre que fijarse en la portada de bitácoras no me parece demasiado indicativo. Curioso, si, pero poco más.
Carpe Diem
Bueno, al fin y al cabo lo que aparece en Bitácoras, tal y como Jasp decía en un comentario de un debate que tuvimos el otro día, es un reflejo de la conversación que se está generando en la blogosfera, al menos la indexada por ellos.
La realidad es que solo quienes tienen la capacidad para hacer lo necesario para que las cosas cambien son los que tienen un verdadero poder. El resto, nosotros, los que berreamos y ponemos el grito en el cielo cada dos por tres, solo tenemos un poder testimonial del que los primeros se rien todos los días del año.
Es cierto que las ONG's sí que hacen algo, pero no lo es menos que solo con sus acciones nos e arreglará el mundo. Para ello hacen falta muchas otras cosas, entre ellas la más complicada de todas: la colaboración de todos los gobiernos del mundo.
Una visión muy especial de los blogs Toni, yo aún sigo viendo mi rincón como un café dónde compartir cosas con los amigos, debatir, reirnos juntos y llorar si es necesario.
Escribimos lo que queremos, igual que cuando estamso en la calle con los amigos, hablamos de lo queremos y eso al final es lo más importante.
Existen muchos tipos de blogs y sería largo debatir tu opinión, pero me quedo con que sí podemos cambiar el curso de la historia, de la nuestra en particular que al final es la mejor de las historias.
Un abrazo.
Bueno, yo creo que localmente sí que podemos ser importantes, pero si nos conformamos con hacer un simple click, y si encima nos creemos de verdad que solo con eso estamos haciendo algo palpable que puede mejorar las cosas, acabamos confirmando todo el post en su extensión.
Las cosas no basta con que sean escritas, necesitan de acciones reales en la vida real.
Hola Antonio,
Me has dejado partido en dos. Coincido contigo en el modo de ver, pero no en el modo de juzgar. De entrada un blog es una herramienta informática. Así que juzgamos a los que generan el contenido. De éstos hay muchos y de todo tipo. No es lo mismo un blog dedicado a javascript que otro pro-partido de turno. No es lo mismo quien escribe de su vida que quién trata de idear una blog-novela. No es lo mismo quien tiene un blog relacionado con su profesión que quién tiene un blog relacionado con una afición. En todos estos casos cada quién trata de plasmar una parte de su vida, sin mayor intención. Y me da la sensación que redactores a los que admiro por lo que escriben y como lo escriben, como Madrigal o tú, parece que hay veces que se agarran una rabieta simplemente porque el mundo no se arregla gracias a los blogs.
Pero te hago la misma pregunta que le hice a Marcelino, creo recorcar, ya hace tiempo en un comentario (si no me equivoco). ¿En qué nos diferenciamos con los consumidores de televisión, de periódicos, de radio, con los que pasean por parques, con el resto del mundo? En nada. No nos diferenciamos en nada. La "blogosfera" es el reflejo de la cotidianidad, así que criticar a ésta es absurdo, pues no es el objetivo. El objetivo es lo cotidiano, lo real, nuestra cultura, nuestro consumismo.
¿Puedo pedirte algo? Sé que no nos conocemos salvo de leernos e intercambiar algunos comentarios, pero me gustaría pedirte algo: intentar escribir una entrada como ésta pero extendiéndola a toda la sociedad que te rodea.
Lo dicho, partido en dos, obligado a reflexionar y eso no se paga ni se compra, así que ¡gracias!
:)
Ángel, no me meto con los bloguers en la entrada. En este párrafo en concreto:
El caso es que el 99’9% de los bloguers que escriben sus blogs lo hacen a modo de entretenimiento. No buscan ser un medio de comunicación. Es más incluso reconocen, yo mismo lo hago, que su capacidad para emitir informaciones fiables en torno a un desastre natural lejano, a una noticia política, o a cualquier tema que se salga de lo que es el ámbito natural de la blogosfera, es nula, ineficaz y harto lejana a la objetividad.
De todas formas, este tipo de posts no van dedicados a todos los bloguers, sino a aquellos que siendo tecnológicos y eso, se creen que nporque les den un móvil para que le hagan una rewiew son algo importante. Aquellos que proclaman un poder blogosférico que no existe en ninguna parte salvo en sus cabecitas ensoñadoras. Aquellos que en vez de hacer cosas realmente benefactoras, se creen a pies juntillas que con clicar una vez en un enlace ya están mejorando el mundo.
No Ángel, esta vez no era una crítica a la blogosfera en su conjunto, sino una reflexión escrita sobre lo que realmente representa ésta en el mundo y su capacidad real para hacer cambiar las cosas.
Un saludo jejeje
Muy interesante tu artículo. Yo añadiría que siempre hay un aspecto narcisista en la mayoría de los bloggers, que los lleva a escribir por el simple hecho de ser leídos, sin necesidad de otro motivo. Y creo que todos padecemos ese mal, me incluyo a mi mismo. Un saludo ;)
Y yo también me incluyo Poeta. Sin duda, ese punto egocentrista es el que nos permite poder escribir y pensar que lo que decimos es importante. Otra cosa es ya creerse los reyes del mambo y pensar que lo dicho es la biblia en verso jejeje
Tu no tienes abuela, no ?
No. Yo tengo un blog.
Yo creo que es una forma de masturbacion digital. Que feo me ha quedao, pero algo de eso tiene.
Saludos, hacia tiempo que no te visitaba.
Una forma de masturbación digital...es una expresión que nos provoca una imagen mental exacta de la realidad ésta en la que nos movemos todos los bloguers jejejeje