ricardocosta Y lo de Campista no viene por aquello de ir de Camping, sino por ser de la cuadrilla del Francisco Camps. Amigo donde los haya de sus amigos. Tan amigo de sus amigos, que es capaz de mantener un pulso suicida con su propio jefe por ellos. Amigos entre los que hay que contar al cesado Costa.

Yo no se donde acabará todo esto, pero sinceramente creo que el mejor aliado político hasta el presente momento de Rajoy, Francisco Camps, ha dejado de serlo solo por eso, por defender a sus amigos. Hay que recordar que el último congreso se celebró aquí en Valencia y en él Mariano se confirmó en el poder, venciendo con su apoyo, el de Camps, a la segunda mejor política del PP, Esperanza.

Yo personalmente siempre he tenido el corazón partido entre los dos.

Y es en dos y no en tres porque al Gallardón, el políticamente correcto, no lo aguanto. No aguanto su forma trepa de ascender en el partido. Sus mal disimuladas ganas de presidir el partido. Su descarada chulería y la ruina a la que está llevando a la ciudad de Madrid.

Y aguanto menos el ver cómo es capaz de engañar a tantos y tantos haciendo creer que es moderado, cuando la realidad es que es más de derechas que los tres anteriores juntos. No aguanto esas salidas de tono, más cercano a las del partido contrario que al suyo propio. Y aguanto muy de mala manera, sus “Hoy no es el día”. Como si los Españoles tuvieran tanto tiempo para abuchear al presidente. Como si el presi se paseara todos los días por la Castellana para escuchar la voz del pueblo. Si, ese pueblo que pagaba ya un euro con veinte por un café.

Se olvida Gallardón que antes los abucheos a Aznar eran la voz del pueblo, y que con su afirmación, esos mismos abucheos han pasado a ser la voz de los burros. Al menos para él y todo el sector Socialista.

Por ello me duele todo esto por lo que está pasando el PP Valenciano.

No hubo nada que me entristeciera más que ver a estos dos delfines del poder del partido, Camps y Esperanza, divididos entre los que creían que había que hacer un cambio y los que apostaban por el continuismo Marianista. Con Esperanza creo que hubiéramos dado un golpe de timón en la política Española. Creo, y de eso estoy seguro, que al haber mandado a una candidata, en vez de un candidato, hubiéramos ganado por la mano una pretensión que no está muy lejana en el tiempo por parte Socialista.

Pero no, se mantuvo Mariano y junto a él se alineó Francisco.

Y allí fueron los Zaplanistas, a tomar por culo. Parecía que todo iba viento en popa para Rajoy, pero la tormenta solo había dejado entrever lo que se le avecinaba. Y ahora el partido entero se ve inmerso en un vendaval que levanta sumarios, cintas grabadas y vergüenzas ajenas, que hacen que el voto cautivo, ese mismo voto del que tan orgullosos se sienten en Génova, se esté tambaleando porque sencillamente los subalternos se creyeron los Reyes del mambo y pensaron que estaban en un partido en el que se podía decir una cosa y la contraria al mismo tiempo.

Si, como han dicho esta mañana en el PP, ahora es la hora en la que todos deben saber qué papel tienen en el partido y asumirlo como se deben asumir los mismos, con resignación y lealtad máxima al líder, Mariano.

Pero es que yo, como ya habrán adivinado ustedes, no es que sea muy de Mariano.

Y desde lo que ha pasado esta semana, tampoco lo soy mucho de Francisco. Ya la única alegría que me queda es Esperanza, pero ella está muy lejos de aquí, exactamente a tres cientos cincuenta y siete kilómetros. Y más lejos aún lo está de ser la presidenta y candidata del PP, exactamente a un Gallardón y medio.

Y lo digo porque en caso de que se deba elegir un candidato, creo seguro que Marianistas y Campistas optarán por el delfín del Imperio Marianista, castigado a Alcalde de Madrid para preservarlo de las acometidas Socialistas, y lucharán con uñas y dientes contra la impostora que osó poner en duda el liderazgo de Rajoy y meterlo en un brete justo antes del mentado anteriormente Congreso del Partido en Valencia.

Vienen tiempos convulsos en el PP y ahora ya no hay nada claro.

Lo único claro es que ya no es necesario haber cometido un delito para ser cesado en el cargo. Basta con que la imagen del que se asoma al precipicio no sea todo lo buena que quepa desear. Ahora un vocabulario soez, unas amistades peligrosas y un juez del partido contrario, son suficientes para acabar con la vida política de cualquiera.

Pongan sus barbas a remojar señores, la hora en la que los dimes y diretes cuentan más que la veracidad o no de los mismos ha llegado. La era de los pañales y las vendas preventivas llevará, a todo el espectro político de este país, a una espiral sin precedentes de ceses, que no harán más que imponer por decreto la ley de los cuchicheos por encima de aquella que debe regir todo imperio de la Ley que se precie:

Todo el mundo es inocente mientras no se demuestre lo contrario.

Esta semana el PP se ha saltado a la torera esta ley y en este tren no hay marcha atrás posible. De ahora en adelante, ante la más mínima duda, el polizón deberá ser echado al mar, aunque éste lleve gorra de Capitán. Aunque no se sepa si quiera si lo es o no. Los dimes y diretes establecerán las reglas del juego.

Al menos eso es lo que ya tenemos en la prensa. Al menos eso ya lo tenemos en el PP.

11 Comentarios:

    Pues yo no quiero ser Campista... Y mucho menos que alguien como Esperanza Aguirre tenga ningún poder. Bastante tengo con el que tiene.

    Por otra parte, los abucheos en ese tipo de desfile son de burros, sea a quien sean y vengan de donde vengan

    Carpe Diem

    Pues yo soy muy de Esperanza ya ves. De ella o de Rato, pero ni de Camps, ni de Rajoy, y por supuesto tampoco de Gallardón. Tal vez la única salida que me quede sea Cospedal, pero solo el tiempo emitirá un juicio como este.

    Sobre los abucheos, creo que si siempre los juzgáramos con la misma vara de medir, podríamos ponernos de acuerdo, pero lo que pasa es que eso no ocurre y por tanto tendemos a magnificarlos para bien o para mal siempre dependiendo de donde vengan.

    Un saludo.

    Recuerdo aquello de:

    -¡Estoy contigo!, delante de ti, detrás de ti, a tu lado....

    Por cierto que la Esperanza dicen que es la derecha del Pepe.

    Eso es Logio porque Gallardón está protegido al máximo. Creo que es el delfín que Rajoy tiene elegido para sucederle y que lo castigó a la alcaldía para protegerlo de la quema a la que lo podrían someter en el PSOE.

    Por cierto, es extraño, pero para la izquierda siempre la derecha es rancia, salvo cuando le interesa. Entonces, hacen una de esas divisiones imaginarias y nos descubren dos derechas diferentes.

    La verdad, no se donde encontráis la diferencia...

    Creo que en eso de Esperanza y Rato no nos pondremos de acuerdo. Espero que si en lo de los abucheos. Malos y de poca educación vengan de donde vengan y vayan dirigidos a quien vayan dirigidos.

    Bueno Cosecha, en ese tema creo que sería bastante sencillo ponernos de acuerdo...siempre y cuando todos los midiéramos por el mismo rasero.

    Anónimo el 15 de octubre de 2009, 0:57 dijo...  

    Esto... entre el blanco y el negro hay toda una gama de colores. No entiendo por qué debemos centrar nuestra atención en el PP-PSOE o viceversa como si no hubiera más alternativa.

    Lo triste y penoso es que a fuerza de obviar cualquier otra opción es a lo que se tiende a creer convirtiéndose la abstención en la única alternativa válida. Sin embargo ésto último tampoco lo es. Es una acción que beneficia al que gana.

    Hay más colores en el espectro político, partidos emergentes de todo tipo y condición. Honestamente creo que tanto PP como PSOE merecen una buena lección en lasa urnas. Un varapalo de los que hacen historia.

    Ángel, yo creo también que merecen un buen castigo los dos. Y sinceramente creo que el de Rosa será el partido que más suba en estas elecciones. Yo me lo estoy pensando desde hace unos meses, como bien se sobreentiende en las entradas, y creo que como yo hay cientos de miles que lo hacen.

    Otra cosa serán las autonómicas. Por simples convicciones, me es imposible votar al PSPV, entre otras cosas por esas dos últimas letras de su nombre y que significan País Valencià. Y como yo, de nuevo, creo que hay miles qwue piensan igual que yo jejee.

    Anónimo el 15 de octubre de 2009, 9:55 dijo...  

    yo no soy un votante tradicional de los que ponen el mismo color de papeleta toda la vida en las urnas. no tengo ideología, quiero eficacia, no creo que los mítines ni en los lemas venidos a menos. creo que en la gestión y en el interés común y en el potencial del individuo para sumar junto a otros y encontrar soluciones.

    estoy pensando seriamente escribir sobre si escribir en favor de UPyD o del voto en blanco. lo que sea para echar una manita para evitar en lo posible el voto en blanco. eso es lo peor que podría pasar en las próximas elecciones.

    te sigo leyendo :)

    Ya veremos Ángel, ya veremos...

    me equivoqué, quería decir, o fomentar el voto en blanco, pero lo que sea para evitar la abstención.

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