camps Es curioso ver cómo un buen político, al menos para mi forma de ver ya se que partidista y poco o nada imparcial, se disipa poco a poco entre la miseria que se crea a su alrededor cuando la oposición, resabiada y lista como ninguna, es capaz de adivinar un mordisco con el que hacer presa del primero y negarse luego a soltarlo bajo ninguna circunstancia.

Eso le pasa al señor Camps y esos son sus oponentes en el Palau de les Corts.

Y es que cuando un político acaba farfullando frases, tales como que la oposición lo desea muerto y encunetado, el fin político del mismo se vislumbra sin necesidad de ser ni resabiado, ni ducho en las artes del politiqueo de este país. Es más, incluso me atrevería a decir que de ningún país.

Agrava este asunto el echo de que don Francisco, el President, se dirigiera a su escaño con aire chulesco y convencido de que había dejado sin palabras ni argumentos a quienes lo acusan día y noche de corrupción. Pero se equivocó. En ese momento les ofreció un arma más grande, más eficaz y mucho más mortífera contra su propia persona que la propia corrupción. Y ese arma se llamó falta de argumentos.

Porque que un político tenga que acabar recurriendo, a un no se sabe muy bien si prediseñado plan para acabar con su vida, para defenderse de los ataques de la oposición, lejos a avalar sus argumentos victimistas, que no dudo que pueden ser razonablemente ciertos, lo que hace es lastrar la futura percepción que de él puedan tener los votantes.

Yo siempre he admirado al señor Camps.

Pero razonamientos como los de ayer, en pleno debate político, son los que ponen y quitan razones…incluso a quienes puedan estar cargados de razón.

6 Comentarios:

    Ha perdido los papeles pero lo asombroso fue el aplauso.
    ¿Están todos fumaos?

    Si Eulogio, algunos perdieron la chaveta junto a él.

    Yo nunca lo he admirado, porque entre otras cosas tiene a la televisión pública valenciana bajo sus auspicios. Así es difícil que trascienda una crítica constructiva a su política. En cuanto al resto, para mí, que tengo un artículo hablando del tema este del furgón, dice todo. Somos esclavos de nuestras palabras, hasta un punto, pero su rectificación fue de mal perdedor. A ver cúando lo largan. Tal vez venga uno peor, pero eso es cuestión de adivinos. ^_^

    Bueno Julio, la tiene tan politizada como la puedan tener Madrid, Cataluña, el País Vasco o Andalucía.

    Veremos si lo largan...que creo que no, y si su sucesor es bueno.

    Tu lo has dicho, y te honra que admirandolo lo digas.

    Carpe Diem

    Son cosas que pasan a veces, que uno se vuelve racional jejeje

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