3 Comentarios

Convivencia 2010

-Una costumbre medieval…-inició Ferdinand.

-Sí, una costumbre medieval que nunca ha sido desechada -afirmó Miriam con tristeza-, los judíos son los culpables, el ‘otro’, alguien a quien poder reprochar lo que a uno le va mal. Y además matamos a Cristo. Le clavamos en la cruz y…

-¡Calla, por Dios! ¡Pero qué cosas dices, precisamente tú!

-¿Sabes, Ferdinand? Empiezo a sentirme Judía.

La afirmación de Miriam le descolocó. De repente su mujer le miraba con un destello de ira, como si él tuviera algo que ver con lo que estaba pasando en Alemania o con los simpatizantes de Hitler en Francia.

Este es un extracto del libro que ahora estoy leyendo titulado ‘la sangre de los inocentes’, que cuenta la historia de unos antiguos cristianos, los Cátaros, y cómo su historia fue reivindicada por distintas ideologías para argumentar sus macabros fines.

El libro cae entre mis manos justo en el momento que en Francia se procede a realizar a las deportaciones de Judíos-Rumanos. Justo en plena visita de la Europarlamentaria de la derecha Francesa a una ciudad Española acompañada de la que aspira a gobernar dicha región. Justo cuando me tenía que preparar para escribir mi post para la Convivencia.

Una prueba palpable de que sin memoria el ser humano es el animal más salvaje que habita sobre la faz de la tierra. Una lección que se repite insistentemente a lo largo de la historia de los hombres que pretende, sin éxito, hacernos entender justamente qué no es la convivencia.

3 Comentarios:

    Buen post...
    Te va a gustar mucho el libro de Julia Navarro.

    Un saludo

    El ser humano cuando le conviene, es irracional y ciego, pena y vergüenza siento a veces...que sentirían los que organizaron tales barbaridades si a alguien se le ocurriera sacarlos de su casa a patadas???...deberían leer todos los post sobre la convivencia...besos

    Ya me gusta mucho Javier, es como si un látigo azotara mi conciencia a través de él. Aunque no lo creas, es el primer libro que me ha hecho replantearme muchas de las posiciones que mantengo desde hace tiempo...

    Marita, los que organizaron tales barbaridades contaron con una ventaja, que los otros miraron para otro lado. Tan culpables fueron los Nazis como los que los vieron actuar y no movieron un músculo.

Publicar un comentario