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Blogs y contenido

Ayer no pude evitar un leve movimiento de cabeza, que se traduce en un asentimiento explícito hacia lo que se está leyendo, cuando al asimilar lo que Lucas nos contaba en su blog me venía a la mente la portada de Bitácoras.com y la realidad palmaria que significaba el comprobar, que la mayoría de las noticias que había en la primera plana de este agregador de blogs, no eran precisamente de bitácoras normales y corrientes sino que más bien procedían de antiquísimos A-lists, blogs corporativos de inmensos medios de comunicación en sus versiones digitales, o noticias que directamente procedían de estos y que pasaban a formar parte intrínseca de lo que antaño fue un verdadero agregador de blogs de los de toda la vida.

La verdad, no vamos a criminalizar  a los administradores de Bitácoras.com, porque en verdad ellos hacen lo que tienen que hacer para que su empresa funcione.  Y lo que es más importante, son fieles a un modelo democrático en el que los enlaces externos hacia las noticias, las menciones en otras redes sociales hacia las mismas y la discriminación de voto en función de la autoridad de los usuarios dentro del propio agregador, destinada a equilibrar los mismos y evitar así compadreos varios que pudieran intoxicar los porcentajes de voto y hacerlos así previsibles, hacen que su resultado final sea lo que en realidad es y no lo que se quiere que sea.

Al final lo que la gente vota, lo que comparte en Twitter o en el Facebook, lo que a la gente la llama más la atención, o lo que sobresale por encima de todo lo demás, es simplemente lo que más difusión tiene y lo que más posibilidades tiene de ser leído por más personas. Así, un blog normal como este con sus visitas justas y la difusión de sus artículos casi nula por parte de sus lectores, no puede aspirar a rivalizar de ninguna de las maneras con esos otros artículos antes mencionados y que son absorbidos con devoción por centenares de miles de lectores a los que no se les caen los anillos a la hora de difundirlos.

Bitácoras, con su decidida apuesta por la democratización real de los votos y la aplicación de una serie de filtros que discriminan y evitan el voto amigo, favoreciendo al mismo tiempo la plasmación visual y estadística del verdadero eco mediático que los artículos de sus respectivas portadas van adquiriendo, ha conseguido hacer de su agregador ya no sólo un reflejo de lo que la blogosfera escribe, sino más bien nos deja entrever lo que esa misma blogosfera consume a la hora de inspirarse para escribir.

Y en los votos está la prueba de ello, ya que antes, cuando la práctica totalidad de los artículos que allí aparecían tenían un origen eminentemente bloguero y los votos se ajustaban únicamente a los que sus usuarios emitían manualmente, la calidad de los posts, su diversidad y la realidad que representaban, siempre acaban brillando por su ausencia.

Por eso, una vez comprendido que no todo lo que la blogosfera escribe es merecedor de ser difundido, no puedo más que hacer mío un párrafo del post del antes mencionado Lucas y convertirlo en un mandamiento no sólo para mi, sino para todos aquellos que de ahora en adelante me pregunten sobre la posibilidad de tener o no un blog propio…

“Antes de abrirte un blog, ábrete un Word”. Tómatelo como un entrenamiento. Siéntate y escribe. Ponte a ello. Durante 3 semanas. Y a ver cuántos posts acabas… y de qué calidad. Y cuando pasen las 3 semanas, si aún te atreves, manda el 1er post por mail a unos cuantos contactos. A ver qué dicen…si es que dicen algo. Y entonces, sólo entonces, si aún sigues creyendo que tú “tienes mucho bueno que contar“, entonces instálate un wordpress en dominio propio y lánzate. Entonces si. Y que empiece la conversación.

Evidentemente con lo del Wordpress no puedo estar del todo de acuerdo, pero sí en lo básico, en el espíritu real de todo lo que allí se cuenta, en su esencia.

4 Comentarios:

    Pues difiero de Lucas. La blogosfera da, a los afortunados con dos cosas, la primera una conexión a Internet, la segunda ganas de comunicar, una oportunidad que difícilmente tendrían en los medios tradicionales.

    Cuando estudiaba FPII participé en el último curso en un periódico del colegio, del que se editaron 3 números y se imprimieron, de cada uno de ellos, unos 25 ejemplares (creo recordar). Y nos sentíamos los reyes del mambo porque la dirección del instituto nos censuró un artículo. Creíamos, en aquel entonces (1989) que cambiaríamos el mundo con aquellas páginas fotocopiadas y nuestros artículos anti-sistema.

    ¿Qué te parece? Que quien quiera comunicar, que lo haga. Si realmente tiene ese poco de estilo, ese algo de contenido y ese necesario granito de buena suerte, acabará en muchas portadas del Bitácoras.com y puede que hasta mencionado por un tal Enrique. :D

    @Angel Cabrera no se trata de eso, sino de explicar esas miradas interrogantes de personas que sí que se abrieron un blog pensando que cambiarían el mundo y se marchan enfadados de la blogosfera porque nadie los cita, vota o sigue.

    Yo siempre he dicho que mi blog es mi medio de comunicación personalizado, y esa sigue siendo la visión que de los demás blogs tengo ahora mismo.

    A lo mejor es que algunos tienen/tenemos el afán de protagonismo o ganas de que nos hagan caso o de ser el centro de atención, más grande que otros :D

    @Angel Cabrera eso debe ser jajaja

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