Pocas veces un bloguer pasará por un mal trago peor que verse sometido a la enfermiza fijación de un troll, que además de complicarle la vida con la publicación de insultantes comentarios donde sea que su nombre aparezca, se atreva a hacerle entender que sabe donde vive, cuánta familia tiene y cuales son los nombres de todos y cada uno de ellos.

La solución a esto, como le he dicho al buen amigo que me ha enviado el correo pidiéndome consejo, no está tanto en denunciar ante blogger o wordpress para que tomen medidas, sino más bien en irse directamente a la Guardia Civil y cursar la correspondiente denuncia para que éstos y no otros, tomen las medidas oportunas que crean conveniente.

Asco de gente la que cuando se aburre frente al ordenador, decide pasar al terreno del insulto con un único propósito; dulcificar las asquerosas horas muertas de su putrefacta existencia.

0 Comentarios:

Publicar un comentario