Me sorprende sobremanera esa empecinada obsesión por reinventar los espacios de los artículos en los editores de blogs, que terminan en la ignominia que provoca la indolencia a la hora de ignorar según qué campos de los mentados editores y dejan tanto los artículos como sus hijos convertidos en feeds, en simples pinceladas huérfanas de algo tan elemental como lo es el simple nombre por el que se los conoce.

Si alguno de los que decide publicar en su blog sin utilizar el campo del “Título” justo para eso para lo que fue creado; nombrar el artículo, tuviese la necesidad alguna vez en su vida de enlazar su verborrea hecha letra en otro lugar, se vería en la encrucijada mental de llamarse a si mismo palurdo.

Hay muchos casos de memez bloguera en este mundillo. Muchos de ellos son periodistas profesionales que no tienen ni puta idea de lo que es un blog, pero que sin embargo escriben en uno. Muestra de ello es el incorruptible Santi González.

Señores que no entienden que hay que titular los posts. Si pone “Título” encuadrado en un pequeño rectángulo justo encima de donde suelen escribir sus parrafadas, significa que es ahí y no en otro lugar donde hay que ponerle el nombre al artículo. No en la zona del post. No en los tags.

Tan sencillo como leer además de escribir…

1 Comentarios:

    Tienes razón, pero para enlazar un artículo de esas características solo tienes que coger el vínculo de la hora en la que está fechado el post.

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