crisisY lo son en pesetas, en euros y no menos en ciudadanos desempleados. Cinco millones de dramas que caen en cascada sobre las castigadas espaldas de un partido socialista al que las crisis siempre le vienen grandes. Hace dieciséis años aquella era una profunda crisis que superaba a cualquiera que hubiera visto Español alguno. Hoy la crisis vuelve a ser descomunal y quienes ostentan el poder, ¡oh desgracia para los Españoles! vuelven a ser los mismos perros con distintos collares.

Si hay un golpe del que el Partido Socialista Español deberá sobreponerse a la carrera no es de la inoperancia ante la crisis y los Españoles, sino más bien el del fatídico destino que propició que con dos mandatos teñidos de su color se generaran sendas crisis que marginaran al desempleo a dos veintes por cientos de la población en dos épocas distintas.

Es cierto y eso hay que reconocerlo. Con un gobierno más agaviotado la cosa no hubiera mejorado mucho. Tal vez no nos hubiésemos hundido tanto en el fango de la deuda, pero sufrir la crisis sí que la hubiésemos sufrido.

Son las cosas de la economía global y la globalización en sí misma. Hoy estornuda un niñato en EEUU y la gripe la coge un país entero como Grecia. No hay acción unilateral que pueda poner en marcha ningún país que valga la pena por sí misma. No sin una acción globalizada que sustente en su regazo a otras tantas acciones exclusivas para cada país afectado.

Y el 20N aquí llega la fiesta de la democracia de nuevo con sabor a equívoco y vendetta. Con votos teñidos de rencor, castigo y desdén. Mientras los Españoles no aprendamos que en Democracia “se vota a” y no “se vota contra a” las cosas no nos mejorarán mucho. Dicen hoy que la economía es rehén de las emociones. Que son necesarios algunos cambios insustanciales que generarán la confianza necesaria para que la cuesta comience a convertirse en bajada.

Yo qué quieren que les diga. Veo a muchos que votarán PP solo para castigar al PSOE y eso, déjenme que les diga, no es solución para ninguno de los problemas que nos aquejan. Por una vez en su vida no voten contra nadie y háganlo en favor de aquellos que les convenzan con sus argumentados razonamientos. No acepten eslóganes como si de recetas de cocina se trataran y escudriñen entre líneas para adivinar el verdadero programa electoral que los dos grandes se niegan a ofrecerles a cambio de su voto.

Busquen nuevos nichos para su actualmente cautivo voto y rechacen así la permanente idiotez de quienes les creen a ustedes simples números que solo sirven para legitimarlos en el poder.

Sin #15m ni chorrada que valga. Por ustedes mismos. Por todos.

2 Comentarios:

    Un millón de parados es mucho, cuatro millones era impensable, cinco debería ser de juzgado de guardia.

    Drama creo que sería la descripción más ajustada Logio...

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