FePasado un tiempo, con la losa que representan los años en este pequeño mundillo dospuntocerista en el que todos y cada uno de nosotros se refugia de vez en cuando para intentar arreglar el mundo que nos rodea, el verme escribiendo a la estela de una iniciativa que aborda algo tan abstracto, personal, e intransferible como lo es la Fe y lo que ella pueda significar para cada uno, lo hace a servidor plantearse hasta qué punto está dispuesto a romper con los dogmas que yo mismo me impuse hace unos años y en cuyo punto primero figuraba un explícito y contundente: “no participar en panfletadas”.

Y les digo esto porque no me negarán ustedes que esto de hoy, lo de hablar de la fe, no es una panfletada con todas las letras, cuya cuna de nacimiento está entre dos mentes maravillosas y privilegiadas del mundillo en que nos movemos a golpe de teclado, las de Senovilla y Ángel

Pero después uno lee a otros compañeros de viaje que hicieron los deberes con tiempo, no como servidor que siempre escribe a pecho descubierto y casi sin repaso ortográfico previo a la publicación de los artículos, y descubre que esa tenue neblina que se interponía entre la realidad real y la ficticia que yo tenía por verdadera, se disipa y se confunde hasta convertirse en una pequeña realidad que servidor nunca quiso ver. Uno descubre maravillado que entre el negro y el blanco existe no sólo un gris, sino millones de ellos. Y de golpe recuerda atontado que incluso el blanco, como dijo su maravillosa mujer hace un tiempo, tiene multitud de tonos diferentes que sólo las mujeres son capaces de apreciar y de los cuales los hombres estamos privados de su disfrute por andar nuestra única neurona de cabeza en cabeza, sin más labor que la de satisfacer deseos sexuales…

Si de algo ha servir este post ha de ser para agradecer a personas que de verdad luchan por cosas el que continúen haciéndolo, aún cuando la indiferencia de los demás sea un muro contra el que choquen a diario.  Marcelino Madrigal sería un buen ejemplo de ello, aún cuando en coincidencia con éste abstracto día que se nos presenta ante las narices, a él le haya dado por escribir a cerca de algo intrínsecamente opuesto a la dogmática Fe, la pérdida.

Otra posibilidad sería el agradecer a personas como nosotros el que nos cuenten en sus blogs sus ganas de superación, su capacidad para levantarse cuando caen tumbados por los golpes de la vida, o su necesidad de salir adelante tan sólo porque a ellos les sale de donde no se menta nunca en los lugares cultos como éste que leen hoy.

Entre ellos se encontraría Arena, una mujer como la copa de un pino cuyo blog ha pasado en meses de ser una simple bitácora personal a convertirse en un oráculo del conocimiento y la lucha contra el cáncer, en el que quienes quieran, pueden sentir las ganas de vivir que tiene alguien que se enfrenta de verdad a la muerte. Maravillosas personas que hacen de los minutos que les cuesta escribir en su blog todo un compendio de sentimientos destinados únicamente a infundirse en el alma de sus necesitados lectores.

Otros que se deberían llevar agradecimientos varios serían ciudadanos como Manolo. Personaje donde los halla, que hasta sentado en la taza del wáter consigue un feeling especial, y que nos indica cada día el camino de la locura con un inmenso repertorio de descabellados sarcasmos que se afilan con cada lectura y cuyo principal destinatario es siempre quien más dañino ha sido para él. Ciudadanos anónimos que hacen de sus blogs un lugar de desahogo doméstico y que infligen, en el sentido opuesto de la palabra, multitud de carcajadas derivadas de sus penosas y casi siempre desternillantes aventuras diarias.

Son dos ejemplos estos que os acabo de mostrar de todo un  repertorio de millones de blogs que sirven para multitud de cosas además de para opinar. Blogs donde se nos enseña a amar la vida, a luchar contra las desgracias, a vivir de verdad en la vida unopuntocerista en la que sí, una célula rebotada puede poner patas arriba todo nuestro sistema inmunológico. Blogs donde uno puede descubrir que también es verdad aquello de que siempre hay alguien que está peor que tú. En definitiva, blogs donde se demuestra que nosotros no somos el centro del universo, pero en donde principalmente queda plasmado que tampoco es cierto aquello de que somos los únicos que sufrimos.

Y es entonces cuando uno agradece a personajes como Senovilla o Ángel, el que dieran el paso para animar a sus coleguillas a escribir la panfletada ésta de la Fe. Es entonces cuando uno, servidor de ustedes, recupera la fe en aquello que una vez tildó de revolución social y que después enterró entre Redes Sociales y pajarracos azules. Es entonces cuando uno redescubre que tras todos aquellos blogs que diariamente lee, hay algo más que un bot tontaco que aporrea su teclado. Es cuando uno recupera la fe en los autores de todos ellos.

12 Comentarios:

    Anónimo el 8 de octubre de 2011, 12:09 dijo...  

    Emocionante, sinsero y sublime, cómo siempre. Palabras honestas donde las haya. Gracias por escribirlo. :)

    Aunque ahora no tenga tanta disposición a leer blogs, por lo que supone eso de hacerse autónomo y emprender, sigues siendo uno de mis blogueros de cabecera.

    @Angel Cabreragente como tú es la buena, no yo, que simplemente me limito a escribir y teorizar sobre aquello que ni siquiera comprendo jejeje

    Gente como tú, emprendedores, luchadores natos, son los que hacen que otros como yo, miedosos que se resguardan tras una nómina, tengamos un lugar en el que ganarnos el jornal.

    Son las personas como tú las que hacen posible que millones puedan esperar tranquilamente el día 1 para cobrar amigo mío...

    Antonio, menos mal que no preparas las entradas y va todo deprisa... deprisa... como si fuese el cierre de un periodico. Pero a lo que vamos, tienes Fe en los demas, por lo menos a los mas cercanos, y entre todos podemos hacer miles de matices sobre eso tan imaginario y difuso que es la Fe. Un gran abrazo, Kiko.

    Anónimo el 8 de octubre de 2011, 22:49 dijo...  

    Pues no se que hubieras hecho si hubieras tenido tiempo...! Y bueno que menciones a Marcelino que no pierde la fé en su causa. Un abrazo.

    Otro abrazo para los dos. Yo es que las entradas siempre las escribo así...y por eso de vez en cuando meto la gamba jejejej

    Llego tarde, la liada ha sido tremenda y estoy leyendo a todos detenidamente y busco ese lado positivo que nos dejó Arena o otros muchos que desde el dolor siguen luchando a diario.

    Ha sido una aventura en la que ya sabes que no estaba muy animado por lo ocurrido después de la anterior, hablar hoy de fe vale para que algunos no te permitan decir ni un taco y te ataquen, que te voy a contar...

    En fin amigo un sincero artículo que comparto y que la fe y el honor nos acompañe siempre.

    Gracias como siempre y un abrazo muy fuerte mi querido y siempre "camionero".

    Hola Antonio

    Gracias por escribir esta entrada, porque me has hecho conocer a otras personas y sus vivencias llenas de positividad y fuerza, y para mi fe.

    Bonita entrada.

    Saludos.

    Muy buena entrada, sobre todo sincera. La fé es un tema absctracto y personal; tambien es: decisión, se decide tenerla o no tenerla. Ha sido un placer conocerle y a otros cuyas vivencias valen la pena conocer. Un abraXo

    Me alegro que os guste la entrada a las dos. Sinceramente fue lo único que se me ocurrió. La Fe es un tema complicado de abordar por lo personal de la misma.

    Un beso para las dos.

    Interesante entrada
    Un cordial saludo de José Ramón desde…
    Abstracción textos y Reflexión.

    Magnífico tema musical elegiste.
    De lo demás no digo nada, porque lo has dicho tu todo ya.

    perdón por la tardanza en responder jejeje. Jose me vino al pelo la canción juas!

Publicar un comentario